Como me molestan los silencios cuando te digo que te amo y no respondes nada, ni si ni no, ni yo también ni gracias, sólo silencio.
Me molestan también cuando te pregunto lo que quieres cenar o si acaso quieres, y tampoco respondes nada; se vuelve peor cuando te doy opciones: tacos, hamburguesas, buen sexo o la desabrida soledad de la noche; y no puedes decir siquiera que no tienes hambre.
El colmo viene cuando te reclamo por no decir nada y entonces la pared con sus manchas, los grillos con sus canticos, y el sonido de los autos pasando por la calle me dicen que, aunque estás a mi lado, hace mucho tiempo ya que te has ido y que soy un idiota al esperar que respondas a cualquier pregunta, cariño o insulto...
Sólo los ausentes son capaces de guardar silencio tal cuando con las palabras se les dan constantes caricias y bofetadas.
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5 comentarios:
Pues mi ultimo mje no te llego porque esta madre se traba. Quizá si limpiaras un poco el escrito (ya se que no quieres hacer poema) podría ser algo muy chido. (o coción). El punto es, Paul, que no puedes estar enamorado de una persona que no aparece, que no figura, que no está, apesar de que lo estés viendo en frente tuyo.
:( demonios, no se, dejé de hablar, siempre encontraban la forma de contestar, de enviar mensajes, un pitido de claxon, cosas así, entonces mejor no, finjiré demencia, me acostumbraré a las sombras que no debo mirar, para que no me sepan que pueden hacerme hablar, y gritarles, porque soy el que abandona, porque lo hice, y porque lo seguiré haciendo.. eso...
Saludos
Definitivamente no, no quise ni quiero hacer poema. No es lo mio. Para muestra basta un botón, checa la última entrada. En realidad quien sabe que sea lo mio, pero estoy seguro que la poesia y yo simplemente no nos llevamos bien. Y si, al segundo comentario, si; tu, el silencio, eres el que se va por no saber o no querer gritar, aunque se te carcoman las entrañas por hacerlo.
Paul, no mereces que finjan delante de ti...solo let it go.
Tienes toda la razón Ave, y creeme, lo haría pero por primera vez en mi vida, quiero padecerlo bien, hasta morir, porque puede que haya algo más ahí.
Casi con seguridad que no, es un espejismo, pero como dice en tu blog, en el post Riesgos, a veces hay que dejarse caer, y eso precisamente estoy haciendo.
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