Datos personales

Mi foto
Deseando atraparlo todo.

sábado, 17 de mayo de 2008

Mi disfraz de payaso

Dos o tres horas estuvimos sentados uno junto al otro sin que lograra en ningún momento surgir la charla amena y fluida. Dos o tres horas que yo sufro intensamente y que sin embargo aprecio en exceso. ¿Cuál es el chingado placer de querer estar con alguién a quien ya no le nace contarme ni la más trivial de las cosas que le ocurren? ¿Cómo se llega a este punto? Pensaran quienes no me conozcan que esto es una tendencia enfermiza y en realidad lo es, pero debo alegar en mi defensa que hace muchos, pero realmente muchos años, cuando era apenas un puberto con los calzones sucios, que esto no me ocurría. Hace muchos años que nadie lograba apendejarme de esta manera. Con decir que jamás fui celoso y desconfiado y ahora tengo celos hasta de la sonrisa que le regala a la mesera porque es la misma sonrisa que yo no logro arrancarle aunque le contara el mejor chiste o llegara al lugar más público vestido de payaso.

No hay comentarios: